Los Perros esquimales americanos, o como comúnmente se les conoce, Eskies, descienden de varias razas europeas como ser los perros de tipo Pomerania, incluyendo el Pomerania, Volpino italiano, Spitz alemán, y Keeshond.
Algunos expertos incluso creen que los Spitz japoneses pueden ser una parte de la ascendencia de esta raza.
Los primeros perros de esta raza sirvieron como perros guardianes y compañeros. A finales de 1800, la raza fue conocida como la Spitz americana y era muy popular en espectáculos y circos, realizando trucos y alegrando a la audiencia. La inteligencia de esta raza, la agilidad y la capa blanca atrajo la atención del público estadounidense durante este período, y creció la popularidad de la raza durante 1917. El nombre fue cambiado posteriormente a Perro Esquimal Americano.
Los Eskies se clasifican en tres tamaños. Los toys con 23cm a 30cm de altura; los miniaturas con más de 30cm a 38cm, y los normales con más de 38cm a 48cm de altura. Todos los Eskies de todos los tamaños tienen el mismo aspecto: las orejas erguidas, expresión alerta, cola y pelaje maravilloso.
Los Eskies son de color blanco puro, aunque algunos pueden tener el color crema. El pelaje es recto y es una doble capa con un espesor denso.
El pelaje exuberante del Eskie requiere un cepillado mínimo de dos veces por semana. Aunque no es propenso a formar ovillos, el subpelo denso arrojará los pelos muertos, lo cual un cepillado puede mantener esto bajo control. El mayor desprendimiento de pelos generalmente sucede durante la primavera y otoño, aunque algunos desprendimientos se llevarán a cabo durante el verano.
Estos perros necesitan ejercicio diario. Las caminatas diarias son una gran idea, pero no son suficientes para este perro. Un trote ligero, juegos de buscar, o una sesión de entrenamiento de agilidad en el campo mantendrá satisfechos a los Perros esquimales americanos. Sin suficiente ejercicio, los Eskies puede ser bastante traviesos e inquietos, a menudo originando consternación en los propietarios.
Todos los cachorros Eskie deben ser socializados con otros cachorros de otras razas y también con una variedad de personas. No porque sean malos sino porque estos perros son alertas, inteligentes y necesitan algo para ocupar su mente.
Los Eskie son buenos perros guardianes, ya que desconfían de los extraños, la raza es muy leal a su familia y amigos. Los Eskies de tamaño estándar son grandes compañeros para los niños y suelen ser bastante tolerantes con algunos juegos bruscos. Los toy y Eskie miniatura son demasiado pequeños para jugar con los niños, lo cual hace que no sean aptos para juegos infantiles.
La mayoría de los Eskies son bastante tolerantes con otras mascotas pequeñas, incluyendo gatos, aunque pocos pueden resistir la persecución de un gato corriendo, por lo que las interacciones deben ser supervisadas. Las principales preocupaciones de salud incluyen la atrofia progresiva de la retina, problemas en las rodillas y la displasia de cadera.
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