Linda Spurlin desarrolló la raza de Klee Kai de Alaska durante los años de 1970 y 80, utilizando el antiguo Husky de Alaska como la raza base.
Ella también utilizó un Husky Siberiano y algunos perros pequeños de conformación similar. Su objetivo era establecer una raza de tamaño pequeño tipo fornido que sería un perro excelente para la compañía.
El Klee Kai de Alaska en la actualidad tiene la apariencia de una raza norteña, con una cara en forma de cuña, orejas erectas, un cuerpo robusto y una cola que se enrosca sobre la espalda.
El pelaje tiene una capa doble, con pelos largos y densos.
Durante la mayor parte del año, esta raza puede ser cepillado dos o tres veces a la semana, sin embargo, durante la primavera y el otoño, cuando se muda el pelaje, es necesario el cepillado diario.
Con la herencia de tirar trineos en sus genes, El Klee Kai puede ser bastante energico. Sin el ejercicio diario este perro puede ser propenso a problemas de salud. Un par de buenos paseos todos los días lo mantendrá feliz. Esta raza también es muy juguetona y se destaca en los deportes caninos, incluyendo trineos, agilidad, flyball y el disco volador. Muchos también se han destacado como excelentes perros de terapia.
Aunque la capacitación es importante y se debe empezar joven, los perros de esta raza nunca serán tan complacientes como algunas otras razas. Pero al igual que muchos perros la socialización temprana y continua es vital, ya que estos perros pueden ser desconfiados con los extraños.
El Klee Kai es un excelente perro guardián, ya que es afectuoso y leal a su familia. El perro estará mejor con un dueño que entienda las razas del norte. Este perro es bueno con los niños que lo tratan con cuidado y con respeto. Este perro tiene un fuerte instinto de caza y no debe ser de confianza con pequeños animales domésticos. La raza tiende a ser saludable.
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